Publicado: 2014-04-27
El Viernes 25 de abril, jóvenes y adolescentes se movilizaron por las calles de lima exigiendo programas de televisión que no distorsionen ni caricaturicen los problemas sociales y enseñen a despertar mentes y no a dormirlas, se pudieron apreciar carteles como “Apaga la Tele” “No a la TV Basura”, pero ¿Cuál es el nivel de medición entre un periodismo de calidad y uno no de calidad? Si uno analiza la calidad del periodismo en un país, este debe estar ligado íntimamente a la calidad de la democracia que se ejerce en ella. Son interdependientes y es difícil que se puedan explicar sin mencionar a la otra. Puesto que la veracidad, actualidad, interés público, comprobación, contraste de fuentes, pluralismo y rigor son características que se debe cumplir para un buen periodismo. También se debe regir bajo un sistema democrático, respetando el Estado de Derecho, la pluralidad de opinión y la libertad de expresión. Pero en el Perú eso no se ha fortalecido, debido a las dictaduras militares que se vivió en el siglo pasado no se ha podido construir una base sólida, vemos como el de nivel de periodismo no cumplen el rol, ni el fin que deben primar. Esto también se ve reflejado en países hermanos de América latina donde los gobiernos autoritarios evitan que los medios de comunicación se desenvuelvan con su veracidad, objetividad e imparcialidad, violentando su derecho a que la sociedad se encuentre informada y restringiendo todo tipo de información contra del gobierno de turno, por eso han elegido como principal enemigo a la prensa, alegando que ellos representan al pueblo y los medios de comunicación representan a grupos de intereses marcados. La veracidad, la objetividad y la imparcialidad son elementos de los medios de comunicación que escuchan a menudo en la actualidad, se tilda de objetivos e imparciales, mostrando noticias de igual magnitud y de proporción. Pero esto ha conllevado a que las personas vean una noticia trágica como algo cotidiano perdiendo el grado de sensibilidad con las personas, con llevando a perder valores que en otros lugares se aprecian , como dándole mayor importancia a la vida humana antes que la noticia del momento, por ende prefieren sacar la noticia del momento y le dan mayor importancia a la persona que cometió un crimen múltiple que a las personas que sufren por eso crimen, dando la misma tribuna para el descargo de la manifestación al delincuente como a la víctima, en otros caso victimizando al acusado haciendo que jóvenes lo llamen héroe o sea para ellos un ejemplo a seguir. Esto ocurrido por la competencia que se ha generado en las cadenas televisivas que pareciera que entre más violenta o llamativas son las noticias es lo que vende, esto es producto del famoso “rating” que es lo que hace que se mueva la apertura o la clausura de los programas, no preocupándose por cultivar valores o enseñar cultura para una formación adecuada en los jóvenes, siendo ellos el futuro de la sociedad. El periodista siempre tendrá la tentación de colocar la noticia más vendible puesto que el factor económico es muy importante aunque a veces la presión viene por los grupos de poder que están sujetos no solo ellos si no la televisora, con llevando a que se juegue otro tipo de factores en el contexto. Pero hay que recordar que tienen una obligación social, un compromiso, una especie de juramento hipocrático que consiste en sacar a la luz, en informar, sobre lo que realmente sucede en la realidad del país. Por ello nos es urgente un periodismo de calidad para enriquecernos con información adecuada, prudente y relevante no contaminarnos con noticias que no van a contribuir a crecer moralmente y académicamente.